sábado, 1 de diciembre de 2007

Nieve que no se va, otra esperará

Sabio refrán asturiano que resulta también muy verdadero por estos pagos edmontonianos! Con -15 C de máxima, mejor no mencionar la mínima, la fina capa de nieve que cubre la city se quedará esperando futura compañía. Tiempo le sobra...el invierno ni siquiera ha comenzado.

La nieve tiene sus cosas lindas y sus no tanto. Entre las primeras están (según mi no necesariamente humilde opinión) los cristales de nieve, algo así como la "unidad nívea fundamental". Según Wilson Bentley, no hay dos cristales iguales. La opinión de este señor es para tomar en serio, ya que dedicó 40 años de su vida a fotografiar a más de 5000 de ellos!

Todo comenzó cuando Bentley recibió como regalo de su 15-cumpleaños un microscopio. Entusiasmado, empezó a mirar cuanta cosa pequeña tenía "a mano" y, en su nativo Vermont, nieve era lo que sobraba. Luego de descubrir la belleza y la inagotable variedad de formas de los cristales de nieve, se preguntó cómo mostrar a otros algo tan efímero. Bentley no era muy ducho con el dibujo, y entonces decidió intentar con la fotografía.

Claro, estamos hablando de 1800 y pico, lejos de cámaras digitales y microscopios sofisticados. Necesitó paciencia (mucha) y perseverancia (también mucha).


Luego de varios años de pruebas y errores, finalmente sacó la primera foto de un cristal de nieve. Primera para él, y primera para el mundo. Tan linda le quedó, que muchos sospecharon que era trucha! Por supuesto, como toda persona que se diferencia de la media y estándar popular, lo que primero recibió fue escepticismo. Por suerte, la desconfianza fue dando paso al interés. Fue invitado a dar conferencias y a escribir artículos, y universidades de todo el mundo comenzaron a adquirir sus micro-fotografías. Y así vivió, con su hobby, entre la ciencia y el arte. Murió de neumonía, un invierno, en Vermont.

Para que el final no me quede tan de epitafio, termino con una muestra de sus fotos. El tipo de cristal que se forma depende de la temperatura. Adivina, adivinador...qué cristales estaremos viendo hoy?


Y antes de que "alguien" me reclame, la receta. Receta perfecta para este tiempo, una sopa...pero caribeña!

Sopa caribeña de pescado, camarones y espinaca

- 150 g de camarones limpios
- 200 g de filetes de pescado (cualquier pescado "firme") cortado en cubos
- 3/4 cucharadita de coriandro molido
- 1/4 cucharadita de comino
- 1 cucharadita de aji molido
- jugo de 1 limón
- 1 cucharada de manteca
- 1 cebolla picada
- 2 puerros, cortados en rodajitas finas
- 3 dientes de ajo picados fino
- 1 papa grande cortada en rodajas
- 5 tazas de caldo de pollo o verdura
- 250 g de espinaca
- 1/2 taza de leche de coco

Poner los camarones y el pescado en un bowl con el coriandro, comino, ají molido y jugo de limón. Dejarlos marinar en la heladera.
Mientras tanto, derretir la manteca en una cacerola, agregar la cebolla y los puerros. Tapar y cocinar aprox 10 minutos.
Agregar el ajo y cocinar otros 5 min.
Agregar la papa y el caldo. Calentar a fuego medio hasta que hierva y luego reducir la temperatura, tapar y cocinar 15-20 minutos (hasta que la papa esté blanda).
Agregar la espinaca, y cocinar unos minutitos destapado.
Dejar que la sopa se enfríe un poco y pasarla a una licuadora (tal vez sea necesario hacerlo en 2 tandas).
Transferir la sopa-puré de la licuadora nuevamente a la cacerola y agregar la leche de coco. Revolver con cuchara de madera.
Agregar el pescado + camarones con el líquido del marinado. Mantener a fuego medio-bajo unos 10 minutos, hasta que se cocine el pescado y se caliente la sopa.
Agregar sal, pimienta y limón a gusto y servir. GLUP!

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