viernes, 23 de noviembre de 2007

Quién no se ha tomado todo el vino?

Pobre Baco, se ha quedado atónito con la noticia. Este año Francia, Italia, España y Grecia tuvieron un sobrante, en conjunto, de 693.376 hectolitros de vino. La mala nueva para el dios (y para los mortales, of course) es que este sobrante no se va a destinar a embotellar más Cabernets, Riojas y Valpolicellas...sino que se va a convertir en bio-etanol!

Así andan las cosas. No sólo la comida se convierte en combustible autístico, ahora también la bebida. Es difícil de entender, pero Europa tiene el "problema" de producir demasiado vino. Convertir el excedente en bio-etanol es una forma de semi-solucionar la problemática en el corto plazo. Entre las medidas correctivas futurísticas que se discuten, se incluye la posibilidad de ofrecer incentivos económicos a los productores vitivinícolas para "levantar" parte de sus viñedos - muchos centenarios- y así disminuir las hectáreas de cultivo. De esta manera las botellas por estas partes del mundo podrán seguir a precio de diamante! Cosas de la economía.

Damián dice que he estado faltando al "espíritu" del blog al no poner la recetita de turno. Lógicamente, elegí una que lleva vino!

Risotto al limón


3 cucharadas de aceite de oliva
3 echalotes picadas
1 1/2 tazas de arroz Arborio (sin enjuagar, se necesita todo el almidón para que quede cremoso)
jugo y ralladura de 2 limones
½ taza de vino blanco seco
4 tazas de caldo de pollo o de verdura bien calentito
1 cucharada (1 puñadito, bah) de perejil picado
1 cucharada de manteca
1 lindo puñado de parmesano rallado
sal y pimienta a gusto

Para acompañar:
1 palta cortada en rodajas

Rehogar las echalotes en el aceite de oliva.
Agregar el arroz y sofreírlo un poco, hasta que los granitos queden transparentes.
Agregar el vino y dejar que “burbujee” hasta que se evapore.
Bajar la temperatura a medio-bajo. Agregar el jugo de los 2 limones (que debería ser más o menos 1/2 taza...si les tocó de esos limones secos, expriman uno más) y 1-2 cucharones del caldo caliente. Mezclar y esperar hasta que el caldo se absorba.
Y acá viene la parte pacienzuda: volver a agregar 1-2 cucharones de caldo, esperar, 1-2 cucharones y así. La cosa es que entre cucharón y cucharón el líquido tiene que absorberse, y el risotto se va a ir poniendo cremoso. Cuando el arroz esté cocido, le tiene que quedar un poquito de líquido. Más o menos lleva unos 40 minutos.
Cuando finalmente esté listo, retirar del fuego. Ahi se agrega la ralladura de limón, el perejil y la manteca, se mezcla un poco y se lo deja reposar unos 5 minutos tapado.
Se lo sirve con un lindo puñadito de parmesano recién rallado y las rodajas de palta a un costadito. Listo!

1 comentario:

DamoSuRFeR! dijo...

Ah por fin vuelven las recetas. Una sugerencia es que la palta (o aguacate para nuestros amigos mexicanos) sea cortada EN EL MOMENTO de servir y rociada con jugo de limón para que no se oxide.

Se me hace agua la baco...