Alta en el cielo...

Así tenemos la mirada cuando nos asomamos a las ventanas de nuestro deptito! Para los que no saben, o no recuerdan, nuestro hogar está a nivel subsuelo. Del lado de adentro las ventanas quedan a la altura del cuello, pero de afuera se encuentran a “nivel 0” (ver foto). La cuestión es que ha nevado durante toda la semana, con lo cual se nos ha tapado gran parte de las ventanas! Y acá estamos, “cogoteando” para ver que pasa afuera. Tenemos un “punto de vista” de lo más interesante!

He aprovechado esta reclusión nevosa-nervosa para terminar de leer un libro que relata la historia de las tortugas gigantes, las cuales habitan(aban) algunas islas del Océano Indico y las Islas Galápagos. Durante más de 200 años (aprox. entre 1600 y 1800) los únicos informes sobre las tortugas provienen de diarios de marineros, los cuales no decían ni mu de su biología...pero sí ofrecían una detalladísima descripción de su gastronomía!

Pobres tortugas, parece que su principal punto débil ha sido ser demasiado ricas. Los hombres de mar se dieron cuenta rápidamente de otra ventaja. Podían subir las tortugas a bordo y mantenerlas vivas durante meses con mínima agua y comida, con lo cual tenían una importante fuente de “alimento fresco”. No crean que esta gente se andaba con minucias, aparentemente la costumbre era llegar a las islas y subir cuanta tortuga entrara en el barco, 50 a 500, dependiendo del tamaño (del barco).

Las que tuvieron peor suerte fueron las tortugas de las islas del Océano Indico, ya que estaban situadas (islas + tortugas) en un punto comercial-militar clave. Curiosamente, las hoy tan famosas Islas Galápagos eran consideradas peor que la peste. Por esa razón, cuando Ecuador reclamó la soberanía sobre las islas nadie chistó. La primera intención ecuatoriana no fue la industria turística, sino que ahí mandaba soldados rebeldes a los que se les perdonaba la sentencia de muerte a cambio de ir a ocupar las islas. Más de un soldado confesó después que de haber sabido adonde iba… hubiera preferido a La Parca!

La historia también incluye a Darwin y como las tortugas lo inspiraron para su teoría de la evolución. Por si alguno se está preguntando, contesto: el Beagle, como todo barco, siguió la costumbre ya mencionada…y Darwin no era vegetariano.

Como se imaginarán, no voy a poner una receta acorde con la historia! Prefiero poner una fantabulosa receta de torta de chocolate y zucchini (o zapallito italiano, el que es alargadito). Es básicamente una torta de chocolate muuuuyyyy rica, no tiene nada de "zapallosa" (aunque es una buena forma de comer "veggies", sobre todo para aquellos anti-vegetarianos).

Torta de chocolate y zucchini

- 2 1/2 tazas de harina común
- 3/4 taza de cacao (no endulzado)
- 2 1/2 cucharaditas de polvo para hornear
- 1 1/2 cucharadita de bicarbonato de soda
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de canela
- 150 g de manteca blanda
- 1 1/2 tazas de azúcar (otra vez, prefiero usar rubia o negra)
- 3 huevos
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla
- ralladura de 1 naranja
- 2 tazas de zuchini rallado grueso o picado en la procesadora (son aprox. 2 zucchini chicos o 1 grande, después de rallados yo prefiero dejarlos un rato en un colador con una cucharadita de azúcar para que se escurra el exceso de agua)
- 1/2 taza de leche
- 3/4 taza de nueces picadas

Precalentar el horno a 180C y enmantecar/enharinar un molde (si es uno de esos que tienen un tubo en el centro, mejor)
En un bowl mezlar la harina, cacao, polvo para hornear, bicarbonato, sal y canela.
En otro bowl batir la manteca con el azúcar hasta que quede una crema. Agregar los huevos, uno a la vez y batiendo cada vez. Agregar la vainilla, ralladura de naranja y zucchini. Mezclar bien con una cuchara.
Agregar en forma alternada los ingredientes secos y la leche. Al final, agregar las nueces.
Volcar la mezcla (que va a tener una textura bien cremosa, parece una mousse!) en el molde y cocinar por 45 min a 1 h, dependiendo de cuanta humedad tengan los zapallitos.

Yo a los 45 min empiezo el "acuchillado" (el clásico insertado de cuchillo, si sale limpio=la torta está lista). Una de las gracias de esta torta es la humedad que le aportan los zapallitos, asique hay que estar atento que no se sobrecocine.

Como nosotros no somos angurrientos (pero tampoco convidamos!) lo que hacemos es cortar la torta y freezar en bolsitas individuales. Después las dejamos descongelar a temperatura ambiente (si nos acordamos a tiempo) o la metemos en la tostadora. De las 2 formas queda como recién hecha. Microondas no tenemos, asique no sé como puede quedar.

Y a tomar unos mates!!

Foto podría poner...pero la gracia es que la coman! Asique termino con unas fotos de pajaritos sacadas desde nuestra ventana (les dije que teníamos un punto de vista interesante, ja, ja!